Llevábamos ya una semana de aclimatación por la zona de Chamonix y estamos impacientes por intentar de una vez por todas cumplir nuestro principal objetivo: hacer cima en el Mont Blanc.
La tarde antes estuvimos repasando la ruta por donde íbamos a subir, también repasar el mapa, la ropa, comida y los horarios de subida en teleférico y el tren que nos dejaría en Nido de Águila
a 2372m punto de partida de la ruta hacia el Ref. de Tete Rousse 3167m.
Aquella mañana amaneció soleado y el día prometía.
Contentos y con las espaldas bien cargadas
nos echamos al camino bien marcado entablamos conversación con una pareja de españoles excursionista que iba a echar el día de paseo pero que se volverían a la altura del Refugio Tete Rousse y que
venían de días atrás de visitar la zona del Eiger. Los cuales me inspiraron para ir al año siguiente a Grindewald y Jungfrau. Hicimos fotos, y
nos despedimos de ellos continuamos para el
delicado paso de la "Bolera" este paso atraviesa una morrena de piedras pero que es frecuente que al cruzar se desprenda alguna y te de por eso hay un cable, pero
que queda alto y lo recomendable es ponerse el arnes y en el extremo del cordino el mosqueton anclado al cable acerado.
Se continua subido haciendo eses entre las
grandes piedras y trepando a dos manos se llega a una zona mas expuesta pero que esta bien equipada con cables y cadenas, así que sin problema con un buen
ritmo y sin fatigueo se llega en tres horas al Ref. de Gouter a 3812m. En cuanto llegamos que dejamos de hacer el esfuerzo nos enfriamos y hacia a eso de las 6 de la tarde un frio que pelaba. Entro el compañero Miguel a reservar nuestras colchonetas antes que nos quedáramos sin
ellas pues no habíamos echo resuelva.
Al poco tiempo teníamos lecho donde dormir calentito una habitación como muchas, literas, nosotros aquella noche lo hicimos abajo asi que yo loco de contento pues como ya es costumbre mia me levantaría hacer pis. Aquella noche
cenamos lentejas que por cierto habia que comérselas si o si, no estaba buenas pero no dejamos ninguna, despues un postre, un pastelito de crema o algo asi y enderezamos nuestros pasos hacia fuera seguia naturalmente de dia hicimos algunas fotos y preparamos la mochila para salir
a cumplir nuestro objetivo mas deseado a eso de las 3 de la mañana, hora que nos daban de desayunar. Pero decidimos salir unos de los ultimos para seguir la huella de los demas. Habiamos entablado conversacion con un motañero que venia solo durante la cena asi que quedamos para
hacer trayecto juntos.
Echamos andar no serian las 4 de la mañana bien pertrechados contra el frío con nuestro frontal encendido y mucha ilusión. La noche estaba tranquila Mate, Migue, el vasco y yo, deseguida ellos dos se adelantaron un poco y me fui quedando algunos metros atrás.
El vasco iba super cargado, deseguida se le congelo el agua y tuve que darle de la mía así tres o cuatro veces la distancia se iba haciendo mayor se perdía en la distancia, solo se veía a lo lejos las luces de los frontales y antes que amaneciera estábamos en
Dome du Gouter, descansamos unos minutos y ante nosotros ya se vislumbraba los primeros rayos de sol que tibiamente dibujaba la siluetas del Mont Blanc, antes de las 8 estamos dentro de la Cabaña Vallot a 4.360m y hacia 0º, nos quitamos las botas para masajear y darnos calor a los pies.
Comimos un tentempié y deseguida entro Matte, diciendo que las gente se estaban volviendo por la Arista Les Bosses, salimos para ver lo que pasaba nuestro ojos se clavaron en la lejanía vimos gente descendiendo pero no sabíamos ciertamente si eran montañeros que volvían de hacer cumbre, por unos momentos no me creía lo que pasaba pero deseguida me di cuenta que el fuerte viento arruinaba nuestro sueño. Con paso corto y desanimado volvimos sobre nuestros pasos y metro a metro nos alejamos de aquella planicie de nieve.
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